El diseño editorial se basa en la organización y disposición visual de los elementos en una página. Esto implica tener en cuenta la estructura de la página, la colocación de los elementos (como texto, imágenes y gráficos), el equilibrio visual y el uso adecuado de espacios en blanco para crear una composición armoniosa y atractiva.

La elección de fuentes tipográficas es fundamental en el diseño editorial. Debes considerar el estilo y la legibilidad de la tipografía seleccionada, asegurándote de que se ajuste al tono y propósito del proyecto. Además, es importante utilizar jerarquías tipográficas adecuadas para resaltar títulos, subtítulos, cuerpos de texto, etc.

El uso del color en el diseño editorial es esencial para transmitir emociones, establecer una identidad visual y crear un flujo visual coherente. Debes elegir una paleta de colores que se alinee con la temática y los objetivos del proyecto, teniendo en cuenta la legibilidad y el contraste para asegurar una buena experiencia de lectura.

El diseño editorial también implica la selección y colocación estratégica de imágenes, ilustraciones o gráficos relevantes. Estos elementos visuales pueden ayudar a reforzar el mensaje, proporcionar contexto o captar la atención del lector. Asegúrate de que las imágenes sean de alta calidad y estén bien integradas con el texto.

La consistencia es clave en el diseño editorial para crear un aspecto cohesivo en todo el proyecto. Debes mantener una estructura y estilo uniforme a lo largo del documento, utilizando elementos de diseño (como estilos de texto, márgenes y alineación) de manera consistente en todas las páginas.

Jerarquía visual: El diseño editorial debe utilizar la jerarquía visual para guiar al lector a través del contenido de manera efectiva. Esto implica resaltar los elementos más importantes, como títulos y llamadas a la acción, utilizando tamaño, color o estilo de fuente para diferenciarlos del resto del texto.

Espacio en blanco: El uso adecuado del espacio en blanco (también conocido como "aire") es fundamental en el diseño editorial. El espacio en blanco ayuda a equilibrar visualmente la página, proporciona descanso visual y resalta los elementos clave. Asegúrate de que haya suficiente espacio en blanco alrededor de los elementos para que puedan respirar y destacar.